Repunta una segunda ola de coronavirus en Europa.

Luego de que las medidas se relajaran en Europa durante el verano, la epidemia por Covid-19, vuelve a golpear con fuerza al continente.

La “segunda ola” que pronosticaron los científicos ya está pasando en Europa, y poco a poco la mayoría de los países se han visto obligados a tomar medidas de nueva cuenta.

República Checa lidera la nueva ola, con 770.5 por cada 100 mil habitantes, país seguido de Bélgica con 637.6, Holanda con 485.5, Francia con 365.8, Reino Unido con 333.3 y España con 312.4, de acuerdo con los datos del ECDC, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades.

A pesar de que República Checa fue uno de los primeros países en implementar el uso de cubrebocas, ayudando así a la primer ola a mantenerse con bajos niveles, en esta ocasión, lidera los contagios por el virus. Por lo que en el país han cerrado restaurantes y pubs y únicamente puede comprarse comida para llevar.

En otros países como Bélgica, el uso de los cubrebocas ya no es obligatorio, aunque se debe mantener la distancia de 1.5 metros en lugares públicos.

En Francia se estableció un toque de queda nocturno tanto en París, como en otras 8 ciudades más, entre ellas Lyon, Marsella y Montpellier. Aunque las escuelas permanecen abiertas, y se permite el viaje entre ciudades.

Por su parte, Reino Unido tomó la opción de implementar 3 rangos de alerta; medio, alto y muy alto. Además de prohibir las reuniones en restaurantes, pubs e incluso en hogares.

En España, volvieron a las restricciones por 15 días en la capital, la cual inició el 9 de octubre. No se permite la entrada a Madrid, que no sea por motivos imprescindibles; las reuniones de más de 6 personas están prohibidas, y solo se permiten aforos entre el 30% y el 50% en lugares públicos, como zonas de culto y comercios.

En otros países que no figuran en los primeros en contagios en la segunda ola, se encuentra Suecia, que no ha obligado al confinamiento, pero que la mayoría de la gente respetó el distanciamiento social voluntario y comenzó a trabajar desde casa siempre que fue posible.

Aunque la situación varía mucho de un país a otro, lo cierto es que los tan temidos repuntes ya se encuentran presentes en el viejo continente. ¿Cómo crees que le irá a Latinoamérica en la segunda ola?