EE.UU. Presiona a Armadoras en México con Aranceles Millonarios, las quieren de vuelta.

El gobierno de Estados Unidos ha intensificado la presión sobre las armadoras de autos en México para que trasladen su producción de vuelta al país, imponiendo aranceles que, en tan solo un mes, han generado una recaudación de aproximadamente 165,000 dólares. Esta estrategia busca fortalecer la industria automotriz estadounidense y reducir la manufactura en el extranjero.

En México operan importantes armadoras de autos como General Motors en Coahuila y San Luis Potosí, Ford en Sonora y Estado de México, Volkswagen en Puebla, Audi en Puebla, Nissan en Aguascalientes y Morelos, Toyota en Guanajuato y Baja California, BMW en San Luis Potosí y Stellantis en Coahuila y Estado de México, entre otras. Estas empresas han convertido al país en un pilar clave para la industria automotriz global, gracias a su mano de obra calificada y costos competitivos.

Los aranceles impuestos afectan gravemente a la industria automotriz mexicana, ya que aumentan los costos de exportación hacia Estados Unidos, el principal destino de los vehículos ensamblados en el país. Esto puede generar una pérdida de competitividad frente a otros mercados y poner en riesgo inversiones futuras. Además, las tensiones comerciales podrían afectar la generación de empleo en el sector, que actualmente emplea a cientos de miles de trabajadores en México.

Autoridades mexicanas y representantes de la industria automotriz han expresado su preocupación por estas medidas y analizan posibles respuestas para mitigar su impacto. Se espera que en los próximos meses continúe la presión por parte del gobierno estadounidense, lo que podría modificar la dinámica del comercio automotriz entre ambos países.