Bajo nivel de agua en Laguna de Yuriria pone en peligro a comunidades y biodiversidad

La Laguna de Yuriria, a pesar de las recientes lluvias, se encuentra en sus niveles más bajos en dos décadas, con apenas un 17.57% de su capacidad normal, según el último informe del Sistema Nacional de Información del Agua. Este humedal, crucial para el equilibrio ambiental y la biodiversidad, está en riesgo de secarse, lo que amenaza a las especies que dependen de él, así como a la vegetación circundante.

La situación afecta a más de 500 pescadores, quienes se enfrentan a la invasión de pescadores ilegales que utilizan métodos destructivos, como redes de arrastre, para obtener peces. Esta actividad ilegal perjudica tanto a los peces jóvenes como a los adultos, afectando el ciclo natural de reproducción y disminuyendo las poblaciones de peces.

Además, los prestadores de servicios turísticos se ven afectados debido a que las bajas aguas no permiten el acceso de las lanchas con turistas, lo que reduce sus ingresos y afecta sus medios de vida.

La situación también repercute en los agricultores, ya que la laguna sirve como fuente de agua para el riego de aproximadamente 650 mil hectáreas de tierras de cultivo, afectando a más de 80 mil productores.

La Laguna de Yuriria, con una historia que se remonta a 1548, es una de las primeras obras hidráulicas construidas por el hombre en el continente americano, encargada por el evangelizador Fray Diego de Chávez y Alvarado. Con una extensión de 15,240.54 hectáreas, su importancia cultural e histórica se suma a su valor ecológico.

La situación actual requiere una acción urgente para proteger este valioso recurso natural y garantizar el bienestar de las comunidades que dependen de él, así como la preservación de su rica biodiversidad.