Inter de Milán elimina al Barcelona en una serie histórica y avanza a la final de Champions League

El Inter de Milán firmó una remontada memorable y se convirtió en el primer finalista de la Champions League, tras dejar fuera al Barcelona en una vibrante serie de semifinales que terminó 7-6 en el marcador global. En un duelo lleno de emoción, goles y giros inesperados, el equipo italiano venció 4-3 en el partido de vuelta disputado en el Estadio Giuseppe Meazza, poniendo fin al sueño europeo del conjunto catalán.

Los goles del Inter llegaron por cuenta de Lautaro Martínez, Hakan Çalhanoglu, Francesco Acerbi y Davide Frattesi, este último en tiempo extra, cuando el Barça había logrado igualar el marcador y parecía forzar los penales. A pesar del esfuerzo de los culés, los italianos mostraron temple, estrategia y contundencia para llevarse la victoria.

El partido fue un auténtico espectáculo que confirmó por qué la Champions League es considerada la mejor competición de clubes del mundo. El Barcelona, que venía mostrando una gran mejoría bajo la dirección de Hansi Flick, encontró en el Inter un rival sólido, con oficio y que supo aprovechar cada oportunidad.

A lo largo de la eliminatoria, el Inter mostró su capacidad ofensiva y su orden táctico. Se adelantó 2-0 en ambos partidos, aunque tuvo que sufrir los intentos de remontada del Barça, que respondió con goles de Eric García, Dani Olmo y Raphinha. Pero la falta de solidez defensiva del conjunto español terminó siendo decisiva, y eso fue algo que el Inter supo explotar, especialmente con un brillante Denzel Dumfries, quien participó en cinco de los siete goles que marcaron en la serie.

El proyecto de Flick en el Barcelona aún está en construcción, y aunque mostró señales prometedoras, esta eliminación es una dura lección. El equipo necesita reforzar su defensa si quiere volver a levantar la orejona, un título que no ganan desde 2015.

Ahora, el Inter de Milán se prepara para la final, a la espera del vencedor entre PSG y Arsenal. Simone Inzaghi y su equipo están a un paso de devolver al club italiano a la cima de Europa, algo que no logran desde que José Mourinho los llevó al título en 2010.