Baristas de Starbucks protestan por nuevo uniforme con huelga en más de 75 tiendas

Más de mil trabajadores de Starbucks en Estados Unidos se declararon en huelga esta semana como forma de protesta contra un nuevo código de vestimenta que, aseguran, fue impuesto sin consultarles. La movilización comenzó el domingo y afecta al menos a 75 sucursales de la cadena de cafeterías.

El cambio en el uniforme, que entró en vigor este lunes, limita la ropa que los baristas pueden usar debajo del clásico delantal verde. A partir de ahora, deben vestir camisetas lisas de color negro y pantalones caqui, negros o de mezclilla azul. Antes, los empleados tenían más libertad para usar colores oscuros o estampados.

Starbucks explicó que la medida busca que el delantal verde destaque más y crear una imagen más uniforme y acogedora para los clientes. Sin embargo, para muchos trabajadores, el nuevo reglamento es restrictivo y fue implementado sin diálogo.

“Starbucks ha perdido el rumbo”, dijo Paige Summers, una supervisora en Maryland. “Los clientes no vienen por el color de nuestra ropa, vienen por el café, y si tienen que esperar 30 minutos por un latte, eso es lo que realmente importa”.

El sindicato Starbucks Workers United, que representa a empleados de unas 570 tiendas en EE. UU., criticó que la empresa no haya negociado el cambio en el uniforme y presentó una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales. También señaló que la compañía sigue vendiendo ropa con su marca que ahora no puede usarse en el trabajo.

Aunque Starbucks dijo que entregará dos camisetas negras gratuitas a cada empleado, el sindicato insiste en que los cambios deberían haberse discutido como parte del contrato colectivo, el cual aún no se ha logrado pese a que las negociaciones se reanudaron en febrero.

Por su parte, Starbucks minimizó el impacto de la huelga. “Miles de socios han venido a trabajar esta semana como siempre”, señaló la empresa, e hizo un llamado al sindicato para que regrese a la mesa de negociación “con el mismo entusiasmo”.

La disputa por el uniforme se suma a una larga lista de desacuerdos entre la compañía y los trabajadores desde que comenzó el movimiento de sindicalización en 2021.