El papa Francisco murió por un derrame cerebral que afectó su corazón, según el Vaticano

La causa de la muerte del papa Francisco fue un ictus cerebral, es decir, un derrame que afectó gravemente su cerebro y lo dejó en coma. Esto provocó un fallo cardio circulatorio irreversible, es decir, su corazón y sistema circulatorio dejaron de funcionar de manera definitiva. Así lo confirmó este lunes el Vaticano en el parte médico oficial.

Francisco falleció a los 88 años a las 7:35 de la mañana en su residencia, Casa Santa Marta, dentro del Vaticano. El informe fue firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, quien precisó que el fallecimiento fue certificado con un electrocardiograma.

El papa venía arrastrando graves problemas de salud desde hace meses. Estuvo hospitalizado durante más de cinco semanas en Roma por dificultades respiratorias. Los médicos habían detectado una neumonía bilateral microbiótica—una infección pulmonar en ambos pulmones—, además de una bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes, lo que complicó aún más su estado general.

Aunque fue dado de alta el 23 de marzo, su salud siguió deteriorándose hasta el desenlace de este 21 de abril. El Vaticano informó que Francisco ya había dejado instrucciones sobre su entierro, pidiendo una tumba sencilla y sin adornos en la Basílica de Santa María la Mayor.