Estados Unidos podría usar su bomba más poderosa para atacar una planta nuclear en Irán

La tensión entre Estados Unidos e Irán sigue en aumento, y ahora se habla de la posibilidad de que el gobierno estadounidense utilice su bomba más potente, conocida como la «antibúnker», para atacar instalaciones nucleares iraníes.

El presidente Donald Trump ha mostrado cada vez más apertura a usar fuerza militar contra Irán, y expertos apuntan a la bomba GBU-57A/B Massive Ordnance Penetrator (MOP) como la única capaz de alcanzar y dañar la planta subterránea de Fordow, donde se cree que Irán enriquece uranio para su programa nuclear.

Esta bomba, que pesa unas 30 mil libras (más de 13 toneladas), fue diseñada especialmente para destruir objetivos protegidos bajo tierra. Cuenta con 6 mil libras de explosivos de alto poder y una carcasa reforzada capaz de resistir el impacto al penetrar el suelo antes de estallar. A pesar de su enorme potencia, aún no ha sido utilizada en combate.

La instalación de Fordow, sin embargo, representa un reto técnico. Está ubicada dentro de una montaña y se calcula que sus salas principales se encuentran a una profundidad de entre 80 y 90 metros. Algunos informes indican que una sola bomba MOP tal vez no sería suficiente para destruirla completamente, por lo que se requerirían varios impactos en el mismo punto para asegurar el objetivo.

El arma fue desarrollada a partir de 2004, en un contexto de creciente preocupación por las armas de destrucción masiva. La idea surgió al comprobar que atacar solo las entradas de instalaciones subterráneas no generaba la presión suficiente para aniquilarlas.

El único avión capaz de lanzar esta bomba es el bombardero B-2 Spirit, conocido por su diseño furtivo que le permite evadir radares y atravesar defensas enemigas. Este avión, operado por dos pilotos, puede recorrer más de 11 mil kilómetros sin repostar y ha sido utilizado recientemente en ataques en Yemen contra grupos vinculados a Irán.

No se sabe con certeza cuántas bombas MOP tiene Estados Unidos en la actualidad, pero se estima que hay alrededor de 30 en su inventario.

Aunque no se ha tomado una decisión oficial sobre un ataque, la posibilidad de que esta poderosa arma sea usada mantiene la atención internacional sobre el conflicto entre Washington y Teherán.