Inundación histórica en Texas deja más de 100 muertos y 160 desaparecidos.

Las torrenciales lluvias asociadas a los remanentes de la tormenta tropical Barry desataron entre el 4 y 7 de julio una inundación histórica en Texas, especialmente en el área conocida como Hill Country. El río Guadalupe se incrementó hasta 8 metros en cuestión de minutos, atrapando a campistas y residentes en su curso.

Hasta el martes 8 de julio, el balance oficial reportaba al menos 109 personas fallecidas y más de 160 desaparecidas, principalmente en el condado de Kerr, donde se llevó a cabo la mayor parte del rescate  Entre los ausentes se encuentran cinco niñas y un consejero del campamento Camp Mystic, junto con visitantes que no estaban registrados en alojamientos formales.

Tras la tragedia, cientos de rescatistas, voluntarios, perros rastreadores, helicópteros, drones y embarcaciones han surcado las riberas del río. Las labores de búsqueda avanzan de manera metódica y lenta, enfrentando condiciones extremas de calor, barro y acumulación de escombros . “No nos detendremos hasta que se encuentre a todos”, declaró el gobernador Greg Abbott .

El desastre deja al descubierto fallas en los sistemas de alerta temprana, ya que no se emitieron órdenes de evacuación pese al riesgo inminente . Además, la magnitud del evento lo convierte en una de las peores inundaciones terrestres de Estados Unidos en décadas, superando incluso al histórico desbordamiento de Big Thompson Canyon en 1976.

En respuesta, el presidente Trump firmó una declaración de desastre mayor para Texas, lo que permite activar la ayuda federal a través de FEMA. Sin embargo, el gobernador Abbott pidió actuar con espíritu de “equipo ganador” . A su vez, legisladores estatales planean convocar sesiones especiales para evaluar las fallas en emergencias hidroclimáticas.

La devastación causada por las intensas lluvias y el desbordamiento de varios ríos en Texas ha dejado un escenario desolador. Casas enteras fueron arrastradas por la corriente, mientras decenas de familias enfrentan pérdidas humanas irreparables. En zonas como el campamento Camp Mystic, los familiares de los desaparecidos esperan con angustia noticias sobre sus seres queridos. Entre las ruinas, aún se pueden ver colchonetas, maletas, muebles, ropa y juguetes cubiertos de lodo, testigos afirman que se trata de una de las peores inundaciones registradas en el estado.

Por otro lado las autoridades advierten que la cifra de desaparecidos podría aumentar a medida que se recoge información de acampantes y visitantes no registrados.