Kamala Harris y Donald Trump luchan por la presidencia de los Estados Unidos

Este 5 de noviembre, los estadounidenses acuden a las urnas para elegir a su próximo presidente. En esta contienda, Kamala Harris representa al partido demócrata, mientras que Donald Trump vuelve a la escena como candidato republicano. Ambos aspirantes buscan conquistar el voto en un proceso electoral marcado por la participación anticipada: casi 60 millones de personas ya emitieron su voto, ya sea por correo o en persona.

El día comenzó con la votación de JD Vance, candidato republicano a la vicepresidencia, quien llegó temprano a su colegio electoral en Cincinnati, Ohio, acompañado de su esposa e hijos. Con una actitud relajada y optimista, Vance cumplió con su deber cívico en la iglesia de San Antonio de Padua, generando expectación entre los medios y sus seguidores.

El expresidente Donald Trump no perdió la oportunidad de dirigirse a sus seguidores en redes sociales, especialmente en la plataforma X. En su mensaje, Trump enfatizó la importancia de esta jornada, calificándola como «el día más importante de la historia de Estados Unidos». Además, animó a sus votantes a tener paciencia ante las largas filas y a permanecer firmes en su decisión de «hacer que América vuelva a ser grande». Trump criticó a los «demócratas comunistas radicales», acusándolos de querer desmotivar a los votantes, y pidió a sus simpatizantes esperar «el tiempo que sea necesario» para hacer valer su voto.

Por su parte, destacados líderes demócratas, como el presidente Joe Biden y el expresidente Barack Obama, también han utilizado las redes sociales para motivar a la población a participar en estas elecciones. Biden expresó su respaldo a Kamala Harris, señalando que «hagamos historia eligiendo a Kamala». Obama, por su parte, instó a los ciudadanos a demostrar sus valores y compromiso a través del voto, incluso prometiendo compartir fotos de las calcomanías de votación que los ciudadanos publiquen en sus redes. Michelle Obama también se sumó a este llamado, resaltando la importancia del voto como una herramienta para influir en el rumbo de la nación y defender temas que preocupan a la sociedad.

Esta elección presidencial es vista como un momento crucial para Estados Unidos, en el que ambos partidos han movilizado todos sus recursos para asegurar la mayor cantidad de votos. Con la votación anticipada rompiendo récords y un clima de alta participación, el resultado de estas elecciones podría marcar un cambio significativo en la política del país.

Ahora, solo queda esperar el desenlace de esta jornada histórica en la que los estadounidenses decidirán el futuro de su nación.