La OMS declara emergencia internacional por brote de MPOX en África

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el brote de mpox (anteriormente conocido como viruela del mono) en África como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). Esta medida fue tomada por un Comité de Emergencia de la OMS debido a la preocupación por la aparición de una variante del virus que es más mortal y contagiosa.

El brote, que ha afectado principalmente a la República Democrática del Congo, también se ha extendido a países vecinos como Burundi, Uganda, Kenia y Ruanda. Desde principios de 2024, se han reportado 15,000 casos y 461 muertes en el continente, lo que representa un aumento significativo en comparación con el año anterior.

Adhanom Tedros Ghebreyesus, director general de la OMS, expresó en una rueda de prensa la preocupación por la rápida propagación del nuevo clado (variante) de mpox, denominado clado 1b. “La detección y rápida propagación de un nuevo clado de mpox en el este de la República Democrática del Congo, su detección en países vecinos que no la habían reportado anteriormente, y el potencial de una mayor propagación dentro de África y más allá es muy preocupante”, afirmó. También subrayó la necesidad de una respuesta internacional coordinada para contener el brote y salvar vidas.

Este martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África también habían declarado el brote como una emergencia de salud pública de seguridad continental. La variante clado 1b es más severa que la que provocó la alerta internacional de la OMS en 2022, la cual se mantuvo hasta mayo de 2023.

El mpox pertenece a la familia de los orthopoxvirus y fue detectado por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. Aunque el virus es endémico en algunas regiones de África central y occidental, la reciente propagación a nuevas áreas ha generado preocupación.

Los síntomas de mpox son similares a los de la viruela, aunque generalmente más leves. Los pacientes suelen experimentar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos y cansancio, junto con inflamación de los ganglios linfáticos, lo que diferencia esta enfermedad de la viruela humana. Además, es común desarrollar una erupción que comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo, como manos y pies. Aunque la mayoría de los casos se resuelven en unas semanas, algunos pueden ser más graves y llevar a la muerte.

La OMS insta a los países a tomar medidas inmediatas para frenar la expansión del virus, siguiendo el reglamento sanitario internacional. La rápida respuesta será crucial para contener este brote y evitar que se convierta en una amenaza global.