Osmar Olvera, la joven promesa de los clavados, ya piensa en Los Ángeles 2028

Osmar Olvera, el joven clavadista mexicano de 20 años, acaba de hacer historia en los Juegos Olímpicos 2024 al ganar su segunda medalla. Tras obtener el bronce en la prueba individual de plataforma de tres metros, Olvera ya pone la mira en los Juegos de Los Ángeles 2028. “Tengo cuatro años para prepararme mejor. Sí se le puede ganar a los chinos”, afirmó con determinación.

Olvera, quien compitió en la prueba de clavados individuales, se mostró optimista y confiado en sus habilidades. “Siempre se puede pelear con los chinos”, comentó. “Uno de ellos falló, y ahí se ve que no son robots. Desde el sincronizado lo vengo diciendo. Estoy contento de que saben que estoy ahí, les estoy peleando. Soy joven y me queda un ciclo más en el que estaré mucho mejor”.

Los competidores chinos, conocidos por su dominio en los clavados, volvieron a imponerse en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Osmar Olvera ha emergido como su principal amenaza. En la prueba de clavados sincronizados, ya había hecho temblar a los representantes del país asiático y ahora, en los individuales, estuvo a punto de superarlos.

“Sabía lo que tenía que hacer”, dijo Olvera sobre su actuación. “Sabía que tenía que hacer mis ejecuciones. Hay clavados que sí se pueden mejorar. Estoy contento de haber llegado a los 500 puntos, pero quiero más, quiero llegar al oro”, aseguró con la medalla de bronce colgada al cuello.

Con esta medalla de bronce y una de plata previamente ganada en estos mismos Juegos, Osmar Olvera se convierte en el primer mexicano desde 1984 en conseguir dos preseas en una misma edición olímpica. El último en lograrlo fue Raúl González, en la disciplina de marcha.

“Sí, no sabía el número exacto de años que habían pasado desde que un mexicano logró dos medallas olímpicas en una edición, pero sabía que venía a esto, a ganar dos medallas. Estoy muy contento”, expresó Olvera con una gran sonrisa.

Ahora, con la satisfacción de haber alcanzado un logro histórico, Osmar Olvera toma un merecido descanso para celebrar con su familia. Pero la obsesión continúa: va por los chinos en Los Ángeles 2028.