Testimonios del ataque contra migrantes en Silao acusan a agentes de la Guardia Nacional

Un trágico incidente ocurrió en la comunidad de San Francisco de Asís, en Silao, cuando un grupo de migrantes fue presuntamente atacado por elementos de la Guardia Nacional mientras intentaban viajar en un tren. Según testigos, una persona perdió la vida y varias más resultaron heridas durante el violento suceso.

El ataque tuvo lugar alrededor de las 11:00 p.m. del lunes. Vecinos del área, ubicada cerca del hotel boutique Hacienda Catrina, reportaron haber escuchado detonaciones de armas de fuego. Al acercarse, encontraron a un gran grupo de uniformados detrás del Parque Industrial Santa Fe IV, en Guanajuato Puerto Interior, mientras los migrantes gritaban pidiendo ayuda.

Videos grabados por los residentes muestran escenas de caos, y una mujer confirmó la presencia de niños entre los migrantes. Aunque ninguna autoridad ha emitido un comunicado oficial sobre los hechos, en las grabaciones se observa cómo aparentemente un cuerpo fue cubierto con una sábana. Además, se vio a los migrantes siendo subidos a un autobús gris con azul, identificado con el número 3431 de la empresa Pegasso.

Tres migrantes venezolanos, refugiados temporalmente con familias de la zona, relataron que al llegar al punto de revisión en Silao, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) les ordenaron descender de los vagones del tren. Al negarse, los agentes comenzaron a agredir tanto a adultos como a niños. La situación se intensificó cuando algunos migrantes decidieron saltar del tren, momento en el que se escucharon dos disparos provenientes de las armas de los guardias nacionales. “La mamá empezó a gritar por ayuda. Unas 20 personas permanecieron en el vagón, pero el daño ya estaba hecho; le dispararon a una niña”, contó uno de los migrantes.

El INM emitió un comunicado negando que hubiera víctimas mortales durante el operativo. Sin embargo, los migrantes afectados desmintieron esta versión. “Lo que ellos dicen es mentira, nunca van a decir la verdad. Dieron el tiro y se fueron, se lavaron las manos como Pilatos”, expresó indignado un padre de familia.

Los vecinos de la zona también confirmaron haber escuchado dos disparos esa noche, aumentando la preocupación y el enojo entre la comunidad ante la escalada de violencia en el área.