Gobierno minimiza declaraciones de “El Mayo” y exige que estén respaldadas por evidencia.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó esta mañana cualquier malestar por las posibles declaraciones que Ismael “El Mayo” Zambada durante su audiencia en Estados Unidos, donde se prevé que se declare culpable en casos relacionados con narcotráfico. Sheinbaum dejó claro que, de darse señalamientos contra México, deberán estar debidamente sustentados ante la Fiscalía General de la República.

Sheinbaum subrayó que, hasta el momento, Estados Unidos no ha compartido información concreta con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Seguridad o la Fiscalía. “Lo que vaya a declarar… cualquier tema que tuviera que ver con México, pues tiene que pasar por pruebas y por la Fiscalía General de la República. Hay un procedimiento”, enfatizó.

La situación es complicada debido a la carta que Zambada envió desde prisión, donde pide ser repatriado a México argumentando una captura “ilegal” y advirtió que su caso podría afectar la cooperación bilateral si no se atiende su solicitud. Sin embargo, Sheinbaum ha defendido que su gobierno no está defendiendo al capo, sino los principios legales y la soberanía nacional.

Además, el fiscal general Alejandro Gertz Manero ha cuestionado a Estados Unidos por no responder aún a la solicitud de extradición, señalando la importancia de coordinar sin comprometer la soberanía mexicana.

Este episodio se enmarca en una dinámica más amplia: la detención de “El Mayo” en julio de 2024, su traslado a territorio estadounidense y los cambios internos en el crimen organizado en Sinaloa han elevado la tensión entre México y Estados Unidos, tanto en el ámbito judicial como político.