Estados Unidos designa al Cártel de los Soles como organización terrorista y señala a Maduro como su líder

El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, designó oficialmente al Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (OTE) y señaló al presidente venezolano Nicolás Maduro como su líder. La medida entra en vigor este 24 de noviembre de 2025 y abre la puerta a sanciones legales y financieras ampliadas contra funcionarios venezolanos. También podría facilitar operaciones estadounidenses contra objetivos vinculados al chavismo.

Según el comunicado del Departamento de Estado, el Cártel de los Soles opera desde Venezuela y está conformado por altos funcionarios que, de acuerdo con Washington, habrían influido en instituciones como el Ejército, la inteligencia y el poder judicial. La designación también vincula a esta organización con el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, a los que se les atribuye violencia regional y tráfico de drogas hacia Norteamérica y Europa.

Estados Unidos afirmó que continuará utilizando “todas las herramientas disponibles” para proteger su seguridad nacional y reiteró que en agosto aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve al arresto de Maduro.

Respuesta venezolana

El gobierno de Venezuela rechazó la designación y calificó la acusación como una “mentira fabricada”. En un comunicado, el canciller Yván Gil aseguró que el Cártel de los Soles es “inexistente” y señaló al secretario de Estado, Marco Rubio, de impulsar una estrategia de presión política para intervenir en el país y ganar control sobre sus recursos petroleros.

Caracas afirmó que esta acción seguirá el mismo rumbo que anteriores señalamientos realizados por Washington. La tensión se suma a una lista previa de acusaciones: en julio, Estados Unidos ya había incluido al Cártel de los Soles en una lista de entidades supuestamente vinculadas al Tren de Aragua y al Cártel de Sinaloa.

Impacto regional

La designación ocurre en medio de un despliegue militar estadounidense en el Caribe. Autoridades estadounidenses señalaron que la medida ofrece nuevas opciones operativas, lo que generó preocupación en países de la región por la posibilidad de acciones militares. No obstante, especialistas explican que la figura de Organización Terrorista Extranjera no autoriza automáticamente intervenciones armadas, aunque sí permite atacar activos e infraestructura asociada.

La situación ya impactó a la aviación comercial: al menos seis aerolíneas suspendieron o modificaron vuelos hacia Caracas, y la FAA calificó el escenario como “potencialmente peligroso”.

Washington tampoco ha detallado completamente el alcance de la medida, pero analistas prevén que podría extender acciones contra narcolanchas, pistas clandestinas, campamentos de grupos irregulares y zonas de minería ilegal en territorio venezolano.

Tensiones adicionales

Las tensiones también aumentaron con Trinidad y Tobago, tras la llegada del destructor estadounidense USS Gravely y maniobras militares realizadas entre el 16 y el 21 de noviembre. Aunque la primera ministra Kamla Persad-Bissessar negó que su país permita ataques desde su territorio, Caracas consideró estas acciones como parte de un cerco militar.

Pese al contexto, Maduro afirmó recientemente que está dispuesto a entablar diálogo directo con Estados Unidos para buscar una solución por la vía diplomática.

Debate sobre el alcance de la acusación

La designación estadounidense sostiene que Maduro encabeza una estructura criminal transnacional. Sin embargo, la organización InSight Crime señaló en agosto que esta afirmación es una “simplificación excesiva” y que el fenómeno puede describirse como un sistema de corrupción en el que participan funcionarios que colaboran con redes de narcotráfico.

La decisión de Washington intensifica la confrontación entre ambos países y eleva la tensión en el Caribe a uno de sus niveles más altos en los últimos años.