Crisis política en Corea del Sur: El Parlamento revoca la ley marcial en medio de protestas masivas.

En Corea del Sur, el presidente Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial, una medida que no se aplicaba desde 1980, en medio de una crisis política significativa. El decreto fue emitido tras la aprobación de presupuestos generales y mociones para destituir a altos funcionarios por parte de un Parlamento dominado por la oposición, lo que Yoon calificó como un bloqueo sistemático a su administración.

Luego del anuncio presidencial, intensas protestas se desataron en las calles de Seúl. En este contexto, el Parlamento, liderado por la oposición, celebró una sesión plenaria extraordinaria en la que 190 legisladores votaron a favor de anular la medida. Según la Constitución surcoreana, esta votación obliga al presidente a retirar la ley marcial, lo que refleja una fuerte resistencia tanto institucional como ciudadana.

El presidente acusó al Partido Democrático (PD), principal bloque opositor, de llevar a cabo actividades «antiestatales» que asoció con simpatías hacia Corea del Norte, liderada por Kim Jong-un. Estas declaraciones han intensificado las tensiones entre el gobierno y la oposición.

La aplicación de la ley marcial incluyó medidas como el control militar de los medios de comunicación, la prohibición de manifestaciones, restricciones a las actividades políticas y la obligatoriedad de que médicos en huelga regresaran a sus labores. También permitía detenciones sin orden judicial. Estas acciones generaron protestas masivas, con manifestantes exigiendo el fin de la medida y tratando de ingresar a la Asamblea Nacional.

La situación evidencia una profunda división política en el país. Mientras la oposición acusa al presidente de socavar la democracia, el gobierno sostiene que la ley marcial era necesaria para salvaguardar el orden constitucional frente a lo que considera amenazas «antiestatales».