Las siete principales presas del estado de Guanajuato, se están secando.

Las dos presas que registran los niveles más críticos son las presas Allende y El Palote, que están por debajo del 10 % de su capacidad.

Ángel Villanueva, habitante de La Cieneguita en San Miguel de Allende, menciona: “Ya hace tiempo que no llueve, como solía ocurrir antes, y esto ya está muy seco”.

Mario Camacho, residente de la rivera de la presa Allende, comenta: “La verdad es que ya está seca, y esto se debe a la falta de lluvias este año, no nos ha llovido”.

Presas como La Purísima, La Esperanza, El Coyote y la Laguna de Yuriria están por debajo del 30% de su capacidad, pero debido a las altas temperaturas, sus niveles descienden diariamente.

Del mismo modo, hay represas y bordos en los 46 municipios que, en muchos casos, están completamente secos.

Erick Montemayor, presidente de Ocampo, afirma: “Con esta sequía, la mayoría de los embalses ya están al 2 o 3 por ciento de su capacidad, y la mitad ya están completamente secos”.

La situación se agrava si se considera que en el estado, en los últimos dos años, ha llovido por debajo de la media, lo que ocasiona una de las peores sequías de los últimos 10 años.

El único embalse que registra el 40 por ciento de su capacidad es la presa Solís, pero se prevé que también pueda secarse en los próximos meses.