Lluvias traen esperanza al campo guanajuatense tras años de sequía

Las lluvias que han caído en las últimas semanas en Guanajuato han revivido el ánimo de los agricultores de temporal, quienes ya comenzaron a preparar más de 300 mil hectáreas para la siembra, luego de cinco años marcados por la sequía.

En municipios como Cuerámaro, Pénjamo y Pueblo Nuevo, los campesinos confían en que esta temporada de lluvias sea la buena. “Ya está lista la tierra, ya se le echó maíz”, contó con entusiasmo Manuel Díaz, agricultor de Cuerámaro.

Otros, como Carlo Navarro, de Pénjamo, aún esperan que las lluvias se mantengan constantes para poder sembrar a mayor escala y recuperar lo perdido. “Tuvimos que vender casi todo el ganado porque no había ni agua ni pastura, pero gracias a Dios ya empezó a caer la agüita”, dijo. También espera que las presas, hoy casi vacías, logren recuperar sus niveles.

Isidro Jiménez, de Pueblo Nuevo, expresó que en su comunidad están sembrando todo lo posible: “Hasta donde se pueda, ya se está sembrando”.

El panorama comienza a mejorar. Según Protección Civil del Estado, las lluvias han alcanzado casi el promedio histórico de la temporada. Y lo mejor está por venir: se espera que julio cierre con un 17% más lluvia que el promedio, con acumulados de hasta 158 milímetros.

Aunque las principales presas del estado todavía están por debajo del 35% de su capacidad, las recientes lluvias ya han permitido que los animales tengan dónde beber y que los campos empiecen a revivir. “Están pintando bonito”, resume Jiménez, con esperanza.