Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal reconocen al Estado palestino

El Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal anunciaron este domingo el reconocimiento formal del Estado de Palestina. La decisión busca dar un nuevo impulso a la propuesta de una solución de dos Estados y aumentar la presión sobre Israel, que mantiene su ofensiva militar en Gaza.

Con este paso, más de 140 países ya reconocen a Palestina. Francia, Bélgica, Luxemburgo y Malta también adelantaron que harán lo mismo en la Asamblea General de la ONU esta semana. De concretarse, el número de países europeos que apoyan esta medida crecería de forma significativa.

El anuncio generó una respuesta inmediata del gobierno israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que “no habrá un Estado palestino” y acusó a los países que lo reconocieron de “premiar al terrorismo” tras los ataques del 7 de octubre de 2023. El presidente de Israel, Isaac Herzog, añadió que la decisión no contribuirá a la liberación de rehenes ni a un acuerdo de paz.

Por su parte, el presidente del Gobierno Autónomo Palestino, Mahmoud Abbas, calificó el reconocimiento como un paso “importante y necesario” para avanzar hacia la paz. En la misma línea, Hamas consideró positiva la decisión, aunque pidió que vaya acompañada de acciones concretas.

En paralelo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó que su país dará el reconocimiento formal esta semana, aunque condicionó el establecimiento de una embajada a la liberación de los rehenes en Gaza. Bélgica, Luxemburgo y San Marino planean sumarse en los próximos días.

Sin embargo, la posibilidad de que Palestina se convierta en miembro pleno de la ONU sigue enfrentando obstáculos. El proceso requiere al menos nueve votos a favor en el Consejo de Seguridad y que ninguno de los cinco miembros permanentes emita un veto. Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha adelantado que se opondrá.

Con estas decisiones, Canadá y Reino Unido se convierten en los primeros países del G7 en reconocer a Palestina, mientras que Japón, Italia y Alemania mantienen su rechazo a la medida.