Se cancela el Gran Premio de Imola por las fuertes lluvias e inundaciones

Las intensas inundaciones que han azotado la región de Emilia Romagna esta semana han generado incertidumbre en la comunidad de la Fórmula 1. Tras un análisis exhaustivo de la situación y sus consecuencias, los organizadores y las autoridades italianas han tomado la decisión de cancelar la carrera de Imola, que estaba programada para este fin de semana.

Después de extensas discusiones entre la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes, incluyendo los Ministros correspondientes, el Presidente del Automóvil Club de Italia, el Presidente de la Región de Emilia Romagna, el alcalde de la ciudad y el promotor, se ha llegado a la determinación de no llevar a cabo el Gran Premio de Imola este fin de semana.

Las intensas lluvias de la última semana han provocado desbordamientos de ríos, arroyos y canales, resultando en graves daños materiales y una tragedia natural que ha cobrado cinco vidas hasta el momento. Uno de los cuerpos más recientes encontrados, en un automóvil sumergido bajo el agua, corresponde a un hombre de Castel Bolognese, a solo 13 minutos en automóvil de Imola, donde estaba programada la celebración del Gran Premio de Emilia Romagna de la Fórmula 1 este fin de semana.

Debido a la alerta roja emitida en la zona, el Gran Premio estuvo en peligro, y la situación se agravó el martes y la madrugada del miércoles. La Fórmula 1 decidió cerrar el circuito de Imola el miércoles para prevenir posibles riesgos. Además, el día anterior, el paddock de la Fórmula 2 (que también participaría en el evento) se inundó, y durante la noche, el río que bordea el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola experimentó un crecimiento que inundó el paddock 2 del circuito.

Se llevó a cabo una reunión de emergencia entre las autoridades y los organizadores para determinar si se seguiría adelante con el evento. Finalmente, se decidió que no se disputaría la primera carrera europea del año.

Se consideraron varias opciones, desde celebrar el evento a puerta cerrada hasta reducir el programa del Gran Premio y llevar a cabo solo actividades en pista el sábado y domingo, o incluso únicamente el sábado. Sin embargo, la primera carrera europea de la temporada tendrá que esperar hasta el Gran Premio de Mónaco la próxima semana.