Congreso destituye a Dina Boluarte como presidenta de Perú

El Congreso de Perú destituyó a Dina Boluarte la noche del jueves 9 de octubre, tras declarar su “permanente incapacidad moral” para ejercer la Presidencia. La decisión fue tomada con 120 congresistas presentes: 119 votaron a favor, ninguno en contra y no hubo abstenciones. Con ello, se declaró la vacancia del cargo y se puso fin a su mandato iniciado en diciembre de 2022.

Boluarte no asistió a la sesión en la que fue convocada. Su salida marca un nuevo capítulo en la crisis política que atraviesa Perú desde hace varios años, con sucesivas destituciones presidenciales y enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Razones detrás de la destitución

Dina Boluarte asumió la Presidencia tras la destitución de Pedro Castillo, quien intentó disolver el Congreso en 2022. Desde entonces, enfrentó cuestionamientos por haber pasado de un proyecto de izquierda a aliarse con los partidos de derecha que dominan el Legislativo.

Aunque sobrevivió a seis intentos previos de destitución, su relación con el Congreso se deterioró a medida que se acercaban las elecciones de 2026. Su nivel de aprobación, de apenas 3%, y las investigaciones fiscales por presunto enriquecimiento ilícito —como el caso conocido como Rolexgate— afectaron su imagen pública.

Además, la presidenta fue señalada por no informar una incapacidad médica durante cirugías estéticas y por supuestamente falsificar su firma en ese periodo.

La crisis de seguridad en el país, junto con una ola de protestas lideradas por jóvenes y un paro de transporte urbano en Lima debido a extorsiones y violencia, fueron los factores que finalmente impulsaron al Congreso a retirar su apoyo.

Boluarte deja el cargo con un país marcado por la desconfianza hacia sus autoridades, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, cuya aprobación ciudadana se mantiene por debajo del 5%.