EU ofrece 10 mdd de recompensa por Iván Archivaldo Guzmán.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas “ICE” de Estados Unidos anunció  una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, también conocido como “El Chapito” o “Tocallo”, uno de los líderes de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa.

La publicación, realizada a través de la cuenta oficial de ICE en X, describe a Guzmán como un individuo “armado y peligroso”, cuya “mirada ardiente” no debe subestimarse. El anuncio incluye detalles físicos y un número telefónico para reportar información relevante para su captura.

Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, asumieron el control del Cártel de Sinaloa tras la captura de su padre y se han consolidado como figuras centrales en la expansión del tráfico de drogas y otras actividades ilícitas. De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, su facción es señalada como uno de los principales productores y distribuidores de fentanilo, un opioide sintético vinculado a la muerte de más de cien mil personas por sobredosis en ese país. Además, se les atribuyen operaciones de metanfetamina, cocaína, extorsión, secuestro y lavado de dinero, con fuerte presencia en Sinaloa y en el trasiego de rutas a través del estado de Sonora.

La recompensa forma parte del programa de Narcotics Rewards del Departamento de Estado y de sanciones adoptadas por el Departamento del Tesoro en contra de Los Chapitos, mediante órdenes ejecutivas vinculadas al terrorismo y narcotráfico. El gobierno de EE. UU. también ha sancionado a hermano Jesús Alfredo Guzmán Salazar, ofreciendo la misma cantidad por él, lo que suma hasta 20 millones de dólares en recompensas por ambos fugitivos.

Esta medida refuerza la ofensiva contra el Cártel de Sinaloa y el narcotráfico transnacional, donde el enfoque actual es desarticular tanto la violencia operativa como las estructuras financieras y logísticas que respaldan a la organización criminal. La publicación de estas recompensas fue acompañada por sanciones financieras y advertencias sobre su peligrosidad, en un intento por aislarlos internacionalmente y facilitar su captura.