México ha vivido nuevamente la pesadilla de quedar eliminado en la fase de grupos de un torneo internacional, esta vez en la Copa América. En un partido decisivo contra Ecuador, la Selección Mexicana empató a cero, asegurando así su tercer lugar en el grupo y, por ende, su eliminación.
El camino de México en este torneo ha sido difícil y frustrante. La selección, dirigida por Jaime Lozano, pasó de una actitud despreocupada a una desesperada, tratando de aferrarse a cualquier oportunidad para avanzar. Sin embargo, su falta de efectividad ofensiva quedó en evidencia, logrando anotar solo un gol en tres partidos.
La impotencia del equipo fue especialmente evidente en el encuentro contra Ecuador. A pesar de finalizar el partido con dos delanteros, México no pudo poner en serios apuros al portero Alexander Domínguez. Este partido fue un reflejo de su desempeño en la Copa del Mundo de Qatar 2022, donde también quedaron fuera en la fase de grupos.
El único triunfo de México en esta Copa América fue contra Jamaica, gracias a un gol de Gerardo Arteaga, un lateral. Durante el resto del torneo, el delantero Santiago Giménez luchó en vano por recibir un buen centro, y la estrategia de jugar al lado de Guillermo Martínez en los minutos finales resultó ineficaz.
Jaime Lozano, consciente de lo que estaba en juego, intentó dar un golpe de efecto al incluir a César Huerta en el último momento. El ‘Chino’ de los Pumas mostró destellos de calidad, pero sus esfuerzos fueron neutralizados por la defensa ecuatoriana.
La desesperación llevó a México a reclamar dos penales, ambos desestimados por el VAR. Primero, por una mano accidental en el área y luego, por una supuesta falta sobre Guillermo Martínez. Al final, el marcador quedó en cero y Ecuador avanzó a la siguiente ronda, mientras que Lozano y sus jugadores quedaron al borde del abismo.
La eliminación en la fase de grupos de la Copa América refleja una crisis profunda en el fútbol mexicano, que parece no tener respuestas para competir al más alto nivel. Tal como ocurrió en Qatar 2022, México se queda corto, y la necesidad de un cambio radical en su estructura futbolística se hace cada vez más evidente.