Regresan a México 172 cadetes del Buque Escuela Cuauhtémoc tras accidente en Nueva York

Un grupo de 172 cadetes y personal naval de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) volvió al país este lunes por la madrugada, tras el accidente ocurrido en Nueva York el pasado 17 de mayo, cuando el Buque Escuela Cuauhtémoc chocó contra el puente de Brooklyn mientras realizaba una maniobra de salida.

El incidente dejó un saldo trágico: dos marinos perdieron la vida y al menos 22 más resultaron heridos.

La Semar informó que los jóvenes que regresaron forman parte de la Heroica Escuela Naval Militar. Además, en el contingente viajaban dos oficiales, un capitán, otro oficial y tres elementos más de la tripulación del buque. Todos ellos ya se encuentran en territorio nacional, específicamente en el puerto de Veracruz, donde recibirán atención psicológica y administrativa antes de reintegrarse a sus estudios y actividades navales.

Repatriación en coordinación internacional

Para lograr el regreso del personal, se contó con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la aerolínea Aeroméxico. Aunque no se dieron detalles específicos sobre los vuelos ni su número, la Marina confirmó que el operativo se realizó en coordinación con autoridades estadounidenses y con acompañamiento del personal diplomático mexicano.

Dos cadetes siguen hospitalizados en Nueva York

La Marina también informó que dos miembros de la tripulación continúan hospitalizados en Nueva York, donde reciben atención médica especializada. Aunque no se dieron a conocer los nombres ni la gravedad de las lesiones, se aseguró que ambos se encuentran estables.

El consulado mexicano en esa ciudad sigue en contacto con los hospitales y las familias de los afectados, y trabaja para garantizar que reciban la atención necesaria, además de preparar su eventual regreso a México.

El Buque Escuela Cuauhtémoc es conocido por ser una plataforma de formación para cadetes navales y un símbolo de representación internacional de la Marina mexicana. El accidente ocurrido en aguas estadounidenses marcó un capítulo difícil para la institución, que ahora enfoca sus esfuerzos en apoyar a los afectados y en esclarecer lo ocurrido.