Reportan aumento de consumo de fentanilo en Guanajuato

Se ha detectado un preocupante aumento en el consumo de fentanilo en Guanajuato, una droga extremadamente peligrosa que está causando estragos en Estados Unidos y Canadá.

Aunque el uso de esta droga se ha concentrado principalmente en ciudades fronterizas como Tijuana, Nogales y Ciudad Juárez, recientes informes revelan que desde el año 2022 se han reportado los primeros casos de consumo en Guanajuato. Esta información proviene de un informe elaborado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas, basado en datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas.

Durante el año 2022, se registraron cuatro casos de personas que necesitaron atención médica debido al consumo de fentanilo en Guanajuato. Esta cifra refleja un crecimiento preocupante en la demanda de atención médica por el uso de fentanilo y otras drogas similares desde el año 2018.

Recientemente, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, confirmó que durante el año pasado se confiscaron 49 dosis de fentanilo como parte de los operativos contra la venta de drogas en la región. Es alarmante destacar que estas dosis fueron incautadas a una sola persona, lo que sugiere que esta peligrosa sustancia ya está circulando en Guanajuato.

Además del fentanilo, se decomisaron otras drogas en cantidades significativas durante el año 2023, incluyendo cristal, cocaína, pastillas psicotrópicas, piedra base y heroína.

Es importante tener en cuenta que el fentanilo es un opioid​ sintético extremadamente potente, hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Una dosis mínima de 2 miligramos de fentanilo, equivalente a apenas unos pocos granos de sal, puede resultar letal. El consumo de dosis altas de este tipo de opioides puede detener completamente la respiración, lo que lleva a un alto riesgo de muerte.

La presencia creciente de fentanilo en Guanajuato es una seria preocupación para las autoridades de salud y seguridad, que deben trabajar en conjunto para abordar este problema y proteger a la población contra los riesgos asociados con esta droga altamente peligrosa.