En Ucrania, decenas de bebés nacidos por vientre subrogado en espera de reunirse con sus padres

En Ucrania, decenas de bebés nacidos a través de un vientre de alquiler, se encuentran en espera de ser recogidos por sus padres, situación que se ha alargado por las cancelaciones de vuelos, y que se agravó por la crisis de Covid-19.

Los padres adoptivos de estos bebés no han podido viajar a reunirse con ellos, debido a las restricciones establecidas en este país por la pandemia.

El abogado Denis Herman del Centro de Reproducción Humana BioTexCom aseguró que se ha llegado a esta situación porque las fronteras están cerradas y el ministro (ucraniano) de Relaciones Exteriores decidió no permitirles la entrada a extranjeros a Ucrania, ni siquiera a los que tienen un bebé nacido en el país.

Los bebés que cuentan con buena salud, se encuentran en cunas en el hotel Venice en Kiev, la capital de Ucrania, y son custodiados por enfermeras, en espera de ser recogidos por sus padres.

Sin embargo estos treinta y cinco bebés no son los únicos bebés varados en este país, ya que hay un centenar distribuido alrededor Ucrania, todos con padres extranjeros que contrataron los servicios de vientre subrogado, una actividad legal en esta parte de Europa.

Ucrania ha sido uno de los países preferidos por extranjeros para llevar a cabo esta práctica, ya que además de tener un costo más accesible que en otros lados (cerca de 31 mil dólares), es legal, sin embargo tiene restricciones, ya que solo se permite contratar este servicio a familias heterosexuales que comprueben completamente la infertilidad de la pareja.

En países como Nepal, Tailandia e India, a pesar de que era legal, ya se ha prohibido, debido a que es una práctica que muchos consideran se trata de una explotación económica hacia la mujer.