Estadounidense confiesa haber matado a sus hijos en México

Matthew Taylor Coleman padre de un niño de dos años y una niña de 10 meses, ha confesado que mató a sus hijos en México. El padre declaró que el habría cometido el asesinato de sus hijos porque iban a convertirse en monstruos.

Taylor Coleman, quien reside en Santa Bárbara, California fue detenido entre la frontera de México y Estados Unidos y confesó que los habría asesinado, disparándoles con una pistola de pesca, para después esconder los cuerpos.

Durante su interrogación, Matthew habría comentado que el conoce las teorías conspirativas de QAnon y los Illuminati además de comentar que había soñado de que su esposa tenía ADN de serpiente por lo que suponía que sus hijos también.

Todo inició con la llamada de la madre, el sábado, en el que reporto a la policía de Santa Bárbara, que su esposo se había llevado a sus hijos y que no respondía ningún mensaje, ni sabía el destino a donde los llevaría. Aún así la esposa de Coleman, pensó que los niños no corrían peligro con su padre.

Mediante la app de los dispositivos de Apple, la esposa junto a un policía pudieron encontrar que el celular de su esposo se encontraba en Rosarito, Baja California, México y se dio el aviso a la policía fronteriza para cuando el padre pasara por la frontera.

Al ocurrir esto, se dieron cuenta de que en el automóvil solo venía ocupado por el padre y faltaban los niños. Después de esto la policía de Rosarito fue notificada para hacer la búsqueda de los niños y encontraron los cuerpos el día Lunes.

En su confesión jurada Coleman, declaro que tenía que matarlos para evitar que se convirtieran en monstruos y que el sabía que estaba mal matarlos, pero era la única opción para salvar al mundo.

La teoría de los Illuminati cuenta que el mundo esta dirigido por un tipo de sociedad secreta que tiene mucho poder y que tendría sangre de serpiente, a lo que muchos llaman reptilianos. Por su parte QAnon es un movimiento que además se sabe que es promovido por Donald Trump en la que están en constante batalla contra un supuesto grupo de pedófilos que adoran a satanás.