Grandes empresas, continúan boicoteando publicidad en redes.

La campaña Stop Hate for Profit (“No al odio por dinero”) es uno de los últimos movimientos que ha decidido utilizar el boicot como herramienta política.

El boicot cuenta con el apoyo de varias organizaciones de defensa de los derechos civiles en Estados Unidos y se produce cuando el país vive inmerso en el intenso debate sobre racismo que se abrió tras la muerte del afroamericano George Floyd, a manos de un agente de Policía blanco en Minneapolis a finales de mayo.

El grupo que impulsa este boicot, afirma que la mega empresa de redes sociales, Facebook, no ha hecho lo suficiente para eliminar contenidos racistas y que incitan al odio en su plataforma, y está convencido de que un número de grandes empresas retirarán su publicidad de la red social y otras compañías del sector.

Iniciaron retirando la publicidad empresas como Coca-Cola, Unilever y Starbucks, le siguieron Ford, Adidas y HP. Según el sitio de noticias Axios, Microsoft retiró sus campañas publicitarias de Facebook e Instagram en mayo, debido a preocupaciones sobre “contenido inapropiado”.

Un hecho que probablemente no afecte tanto a la empresa, o preocupe a Mark Zuckerberg, ya que las 100 empresas que más publicidad invierten en Facebook, únicamente representan el 6% de sus ingresos monetarios, siendo así que las pequeñas y medianas empresas, representan una mayor parte en los ingresos publicitarios. Además de que esta campaña, tiene estipulada únicamente la duración de 1 mes, durante julio.