Anatoly Chubais, funcionario de alto nivel, renuncia y abandona Rusia.

Se trata de uno de los políticos con más experiencia, que en su momento fue el jefe del actual presidente Vladimir Putin.

Anatoly, conocido también como el “padre de los oligarcas”, renunció hoy a su cargo como enviado internacional de presidente ruso. Es el funcionario de mayor rango, en no estar de acuerdo con la guerra desde el inicio de la invasión a Ucrania. Chubais asumió en 2020 el trabajo de coordinar los objetivos de desarrollo sostenible de Rusia a nivel internacional.

Después de que comenzara el conflicto, publicó una foto en Facebook de una figura de la oposición asesinada, en lo que se consideró un gesto crítico hacia el Kremlin, no incluyó comentarios para acompañar la foto de Boris Nemtsov en el aniversario de su asesinato, el pasado 27 de febrero.

Anteriormente fue el jefe de gabinete del presidente Boris Yeltsin y se le atribuye la creación de la oligarquía moderna de Rusia, tras poner el 80% de la economía del país en manos privadas a principios de la década de 1990, lo que hizo extremadamente rico a un pequeño grupo de empresarios.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó el martes la salida de Chubais de 66 años y señaló que había dimitido por decisión propia, para posteriormente abandonar ese país.

Chubais mantuvo estrechos vínculos con funcionarios occidentales y no apoyó la candidatura de Putin a la presidencia en el año 2000, según varios reportes.

La deserción parece reflejar las crecientes divisiones entre los altos cargos rusos por la guerra en Ucrania; por tal motivo el gobierno ha aumentado la presión sobre los críticos internos sobre la invasión. Un ejemplo, es que la semana pasada, Putin prometió limpiar Rusia de la “escoria y los traidores”, a los que acusa de trabajar para Occidente.